Análisis grafológico 3

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© Pilar Sánchez-Cañete
© Pilar Sánchez-Cañete

En su letra curva y espaciada podemos ver que es una persona afable y comunicativa, gustándole el orden y la claridad, unido a una gran firmeza y voluntad.

En su trazado extendido demuestra seguridad en sí misma.

En el cuerpo de letra de tipo normal se aprecia cierto orgullo y una gran necesidad de espacio a su alrededor.

En su dirección horizontal demuestra un carácter apacible, tranquilo y de gran rectitud. Esto último a veces puede llevarle a cierta inflexibilidad.

En la presión de la letra puede apreciarse una gran vitalidad y un temperamento de tipo visual. Es típico de personas de gustos estéticos y a veces hasta algo artísticos.

En su puntuación ordenada, es decir, los puntos de las íes bien puestos y las tildes de las T bien colocadas, indica que es una persona cortés y, sobre todo, muy leal.

En las diferentes T puede apreciarse por un lado una voluntad férrea en todo lo que se propone, y en otros casos denota cierta momentos de soledad, provocada seguramente por la dificultad de conseguir lo que se propone en algunos momentos de su vida.

Se aprecia asimismo que le agrada más dirigir que recibir órdenes.

En la letra L, muy abierta (casi como un lazo), denota una gran imaginación que, unida a su facilidad de palabra, la hace en ocasiones resultar algo fantasiosa.

A pesar de ser muy expansiva y parecer que lo cuenta todo, en los óvalos cerrados (a) (o) se puede apreciar que sólo cuenta lo que realmente no le compromete y lo que afecta a otros.

En este escrito de letra predominantemente enlazada (unida) se aprecia que la lógica predomina sobre la intuición.

En la letra Q puede verse cómo se refuerza el hecho de su lucha por todo lo que considera de interés.

En su firma se aprecia cierta gracia en el trato con los demás, pero asimismo tiene un rasgo no demasiado acusado que nos habla de una persona que cuando se la hacen, no es que sea vengativa, pero desde luego no olvida la ofensa recibida.

En cuanto a la economía en el margen derecho, puede verse que le cuesta no ser derrochadora, porque disfruta de comprar y gastar. De todas formas, también puede decirse en su descargo que esto mismo le hace una persona mucho más generosa y caritativa.

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