Miami, 25 sep .- El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, señaló hoy que las autoridades estatales pidieron mantener en reserva la ubicación de las trampas en donde fueron hallados los mosquitos que dieron positivo en las pruebas de detección de zika.
En un comunicado, Giménez expresó su “sorpresa” de que el Departamento de Salud (DOH) de Florida rechazara el viernes que habían solicitado a las autoridades de este condado mantener en reserva el lugar de las trampas.
“Durante varias reuniones, llamadas telefónicas y conversaciones, los funcionarios del Departamento de Salud de Florida explícitamente manifestaron a los funcionarios del condado que la información sobre las direcciones de las trampas que contienen los mosquitos que dieron positivos para el virus Zika es confidencial”, señaló Giménez.
El alcalde de Miami-Dade precisó que el pedido de “confidencialidad” por parte del DOH respecto a la ubicación de esas trampas tenía por finalidad “proteger la privacidad de los residentes” de esas áreas.
“Es alarmante que el Departamento de Salud de Florida esté negando previas directivas para mantener la confidencialidad de las trampas”, agregó el funcionario.
Florida es el único estado en suelo continental estadounidense en donde se han registrado focos de transmisión local del virus del Zika y de acuerdo al último reporte del DOH se han contabilizado 95 casos autóctonos.
El pasado lunes, el gobernador estatal, Rick Scott, anunció que el foco de transmisión activa en Wynwood, un barrio de moda en Miami por sus restaurantes, tiendas y galerías de arte, quedó neutralizado.
No obstante, aun se mantiene activa una amplia zona de la turística Miami Beach, en donde las autoridades estatales y federales han alertado a la población tomar medidas de precaución para evitar ser picados por el mosquito transmisor del zika, Aedes aegypti, a la vez que se despliega un plan de fumigación terrestre y aérea.
Esta semana, la oficina del gobernador dio a conocer el desembolso de 25 millones de dólares del presupuesto estatal para investigar y desarrollar una vacuna contra esta enfermedad, que en total registra 878 personas infectadas en Florida, 90 de ellas mujeres embarazadas.