Río de Janeiro, 6 feb (EFE).- Amnistía Internacional condenó hoy vehementemente los casos de tortura y homicidio practicados por supuestos grupos de “justicieros” en las últimas semanas en la ciudad brasileña de Río de Janeiro y que han generado un intenso debate en todo el país.

El director ejecutivo de Amnistía Internacional para Brasil, Átila Roque, afirmó este jueves que el país tiene que escoger “entre el Estado de derecho o la barbarie” al referirse al apoyo de algunas personas a los crímenes cometidos por “justicieros” contra supuestos delincuentes.

La polémica se intensificó hoy con la publicación por parte de un diario carioca de fotografías del momento en que un hombre asesina con un disparo en la cabeza a quemarropa a un supuesto asaltante retenido por vecinos de Belford Roxo, municipio del área metropolitana de Río de Janeiro.

El caso ocurrió a mediados de enero en pleno día y en medio de una calle de Belford Roxo pero sólo trascendió este jueves con la divulgación de las fotografías y la publicación de un video en internet con las escenas de la ejecución.

El surgimiento de supuestos grupos de “justicieros” en Río de Janeiro ya había ganado amplio espacio en las redes sociales tras la divulgación de la fotografía de un supuesto delincuente que fue torturado por desconocidos y abandonado desnudo y atado a un poste por el cuello con un candado metálico para bicicletas.

La víctima, un joven de 16 años con historial policial, dijo haber sido golpeado y torturado por cerca de 30 personas que lo acusaron de robar bicicletas en el parque de Flamengo, una extensa área verde en la que está creciendo el número de denuncias de asaltos.

“Pese a que para algunos grupos existe la ilusión de que el problema (de la inseguridad) podrá ser resuelto (por los “justicieros”), la llamada ‘justicia por las propias manos’ lo único que hace es expandir el ciclo de violencia, con la penalización de personas pobres, especialmente jóvenes y negros”, afirmó Roque.

El vocero de Amnistía Internacional lamentó que el Estado no dé una respuesta adecuada a la violencia en Río de Janeiro y que adopte un sistema de seguridad basado en la represión, en la penalización y en la generación de más violencia.

“Las imágenes violentas que hemos visto en los últimos días son una advertencia poderosa de cuánto aún puede hundirse una sociedad cuando las instituciones públicas no consiguen responder al estado de emergencia social que vivimos”, agregó.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Legislativo regional del estado de Río de Janeiro, diputado Marcelo Freixo, dijo que la acción de los “justicieros” constituye una amenaza para la sociedad y para la democracia brasileña.

“Cada acción de esas nos aleja de la democracia y de una sociedad más justa. El Estado y la ley existen justamente para no permitir la barbarie. Es natural que las personas sientan rabia cuando son víctimas de un crimen, pero eso no les da derecho a hacer justicia con las propias manos”, afirmó el legislador.

El gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, también condenó las acciones del “poder paralelo” y prometió empeñarse para que los responsables sean sancionados.

“Nuestro gobierno responderá a los ‘justicieros’ persiguiéndolos y arrestando a esos asesinos. Es algo inadmisible”, afirmó el gobernador.

 

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