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Río de Janeiro, 10 feb (EFE).- Once municipios brasileños se encuentran en situación de emergencia como consecuencia de los desastres naturales que han azotado el país en las últimas semanas, informaron fuentes oficiales.

Los municipios afectados se encuentran situados en los estados de Bahía y Maranhao, en el noreste del país; Minas Gerais, en la región sureste, y Santa Catarina y Río Grande do Sul, en el sur de Brasil.

Cinco de estas localidades se vieron afectadas en los últimos meses por las fuertes lluvias torrenciales que asolaron el país en diciembre y enero, mientras que otra de ellas, situada en Río Grande do Sul, fue asolada por el granizo.

Los cinco municipios restantes están sufriendo una intensa sequía consecuencia del calor estival que está batiendo récords históricos en algunos estados brasileños.

Tras el reconocimiento oficial de situación de emergencia, estas localidades podrán recibir ayuda del Gobierno Federal y asistencia a las víctimas entre otras acciones.

La situación se suma a la crisis de abastecimiento de aguas que sufre el estado de Sao Paulo, el más rico del país, que está padeciendo uno de los veranos más calurosos de su historia.

Pese a que el gobernador del estado, Geraldo Alckmin, negó ayer que se esté racionando el consumo del agua en la región, algunos medios de comunicación locales informaron que algunos municipios comenzaron una política de racionamiento por la escasez de recursos hídricos.

La empresa estatal paulista, Sabesp, responsable por el abastecimiento de agua en la región, emitió un comunicado el pasado 28 de enero en el que alertó sobre bajo nivel en el sistema de abastecimiento, uno de los más bajos en los últimos diez años.