Puerto Príncipe, 14 oct.- Las autoridades haitianas cifraron en 546 los fallecidos a causa del huracán Matthew, mientras la ONU alertó de un rebrote del cólera entre los miles de afectados que esperan con urgencia la ayuda humanitaria.
Un balance provisional dado a conocer por Protección Civil de Haití cifró en 546 el número de fallecidos, 128 desaparecidos y 175.000 desplazados por el paso del huracán.
Las autoridades admiten, sin embargo, que la cifra puede ser mayor debido a que siguen sin tener contacto con algunas localidades aún incomunicadas por el huracán, cuyo ojo tocó tierra el pasado 4 de octubre en el oeste de Haití.
Fuentes de organismos de socorro y autoridades locales aseguraban tres días después del paso de Matthew que las víctimas mortales sobrepasan las 800 personas, y la ONU advirtió el miércoles que la cifra oficial continuará aumentando aunque no cree que llegue al millar.
El paso del huracán por el país obligó a aplazar las elecciones generales del pasado 9 de octubre, que se celebrarán ahora el próximo 20 de noviembre, informó el Consejo Electoral Provisional (CEP).
Si ninguno de los candidatos obtiene el 50 % más un voto, los haitianos deberán volver a las urnas para una segunda vuelta el 29 de enero de 2017, es decir, 21 días después de la fecha establecida originalmente, precisó el CEP en una rueda de prensa.
Matthew afectó a 2,1 millones de personas, de las que 1,4 millones, entre ellas 592.581 niños, necesitan asistencia humanitaria, precisó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
De acuerdo con esta organización, 750.000 personas, incluyendo 315.000 niños, necesitan con urgencia ayuda humanitaria para los próximos tres meses a causa del huracán, que provocó daños a unas 300 escuelas y muchas otras se han convertido en albergues temporales, por lo que 106.250 niños perderán clases.
Una de las grandes preocupaciones del Gobierno y organismos internacionales es un rebrote del cólera tras el ciclón, que ha provocado en Haití, según la ONU, la peor crisis humanitaria después del seismo de 2010 que dejó unos 300.000 muertos.
Las agencias humanitarias de Naciones Unidas alertaron desde Ginebra de la posibilidad de que resurja con fuerza una epidemia de cólera en Haití, además de otras enfermedades relacionadas con la contaminación del agua, tras el paso del huracán Matthews.
Fadéla Chaib, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que en sólo cuatro días se han registrado más de 470 casos sospechosos de cólera en el país, pero ninguno ha podido ser confirmado en laboratorio porque la red ha quedado muy afectada por el paso del huracán.
Según la portavoz, esa cifra es relativamente “normal” dado que antes del desastre se contabilizaban una media de 700 casos sospechosos semanales.
No obstante, más allá de las cifras, la experiencia hace temer una explosión de los casos, sobre todo en las zonas más afectadas, no sólo porque el suministro de agua potable ha quedado interrumpido, sino porque los servicios de saneamiento, si es que existían previamente, han quedado inutilizados.
En términos similares se pronunció la organización Médicos del Mundo que alertó del repunte de cólera en Haití, una enfermedad que está mostrando su “poder mortal” en el país, como ya lo hizo después del terremoto de 2010.
Por su lado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) hicieron un llamamiento a los donantes por 9 millones de dólares para llevar a cabo las operaciones de respuesta en Haití después del huracán.
Las enfermedades diarreicas agudas, incluyendo el cólera amenazan partes de la población, y el 75 % de las instalaciones de tratamiento de cólera en los departamentos de Sur y Grand Anse han sido destruidos, mientras que los sistemas de distribución de agua en las principales ciudades de Jeremie y Les Cayes han colapsado casi en su totalidad, señalaron en un comunicado.
Por otro lado, Haití continua recibiendo la ayuda humanitaria desde el exterior y, de hecho, arribó al país un segundo avión desde España y el Papa Francisco autorizó el envío de 100.000 dólares para asistir a los afectados, pero las condiciones de sus carreteras o la falta de logística impide agilizar la entrega a las víctimas.