Miami, 24 ene (EFEUSA).- Motivada por su deseo de ayudar a los niños desamparados, la hispana Raquel Alonso ha creado Lozz Dozz, una empresa que comercializa camisetas cuyas ventas son destinadas a centros de acogida para huérfanos en África.

Alonso, nacida en Carolina del Norte y criada en Miami de padre guatemalteco y madre cubana, conoció desde muy joven la realidad de los niños desamparados gracias a su trabajo como intérprete para organizaciones estadounidenses de ayuda que la llevó a países como México, Perú, Venezuela, Israel o España.

“Cada vez que viajaba como intérprete visitábamos orfanatos, por ejemplo a México he ido 8 veces, pero también a otros como Haití o Guatemala”, dijo la empresaria en entrevista con Efe.

Desde los 18 años, esta madre de un niño de 10 años afincada hoy en Cape Coral (Florida), sintió el llamado a ayudar a los más necesitados tras una experiencia en un orfanato en México.

“Recuerdo en un viaje a México, cuando tenía 18 años, les había llevado a los niños juguetes baratos, estaban tan felices con tan poco y uno de ellos de 5 años agradeció a Dios por llevarme a mi ahí y darle los juegos que, como dijo, no se merecía. Ese día me di cuenta de que mi misión era llevar un poco de alegría a esos niños”, contó.

Alonso, una especialista en finanzas y planes de retiro, dejó su sueño de juventud aparcado durante unos años cuando se casó, tuvo un hijo y se divorció.

Pero esos niños desamparados nunca salieron de su cabeza y así, tras descartar la posibilidad de mudarse a uno de los países en los que tanta necesidad había visto para dedicarse a ayudar, nació en 2010 la idea de hacer algo desde Estados Unidos.

“Por mi situación de madre soltera comprendí que no podía mudarme a otro país para ayudar, así que empecé a buscar una solución para no abandonar mi sueño de servir a los niños y con la cual poder combinar mis conocimientos en negocios y mi experiencia con los huérfanos”, señaló.

Alonso aseguró que solo pidió a Dios una “inspiración” que le indique el camino que tenía que seguir para ayudar a esos niños desamparados.

“Y tuve un sueño: que iba a empezar una compañía, hasta vi el nombre que sería ‘Lozz Dozz’ y que iba a ayudar a los huérfanos del mundo. El nombre lo desentrañé como Lo, de love, Do de donate y zz de Zambia y Zimbawe”, confesó.

Aún cuando Alonso nunca ha estado es esos países africanos, donde hay más de un millón de huérfanos, no descartó la posibilidad de ayudar a sus niños, por ello investigó y se puso en contacto con una organización que construye casas llamada Family Legacy.

“Mi sueño era construir casas para los niños, clínicas y escuelas. El problema en África es que los padres se están muriendo de sida y los niños tienen que cuidar de ellos y luego se quedan en la calle. Esta organización construye casa modernas, que es lo que yo buscaba”.

A través de su sitio lozzdozz.com, Alonso vende camisetas y por cada una vendida se dona otra a un niño huérfano.

Alonso aseguró también que con la venta de sus camisetas con el logo de Lozz Dozz su plan es recolectar suficiente dinero para ir a estos países y apoyar a esta organización que da cobijo y educación a esos niños para que se rompa el ciclo de la pobreza y que no repitan los errores de sus padres.

Por ello, Alonso ha establecido una campaña de donaciones directas para la construcción de un orfanato que cuesta 100.000 dólares y trabaja en una campaña para donar 3 dólares a la escuela del alumno que compre una camiseta.

“Mi objetivo es reunir la máxima cantidad posible para finalmente ir a Zambia y Zimbawe y ayudar a esos niños. Así cumpliré mi sueño”, finalizó la empresaria hispana.