Washington, 25 jul (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, lamentaron el que, según “todas las pruebas”, Rusia siga armando a los rebeldes en Ucrania y consideraron necesario imponer más sanciones a la Federación Rusa.
Obama mencionó, durante una conversación telefónica con Rutte, las “conmovedoras imágenes” de la llegada a Holanda de los primeros restos mortales de las víctimas del avión de Malaysian Airlines siniestrado en el este de Ucrania y ofreció nuevamente sus condolencias al líder holandés.
De los 298 pasajeros a bordo del avión malayo, 193 eran holandeses.
Obama y Rutte concordaron en que “en lugar de reducir la tensión, todas las pruebas indican que Rusia todavía está armando y ofreciendo apoyo a los separatistas que continúan involucrados en actos letales de agresión contra las fuerzas armadas ucranianas”.
Ambos líderes estuvieron de acuerdo en que “no se puede permitir que Rusia desestabilice la situación en Ucrania sin incurrir en costes” adicionales.
“La comunidad internacional deberá aplicar sanciones adicionales a Moscú”, coincidieron Obama y Rutte, según el comunicado de la residencia oficial estadounidense.
Estados Unidos dijo tener pruebas de que Rusia ha estado disparando rondas de artillería desde su territorio contra posiciones de las Fuerzas Armadas ucranianas para asistir a los rebeldes prorrusos.
Además, el Departamento de Estado aseguró que Rusia está intentando enviar a las milicias rebeldes “varios tipos de lanzaderas de cohetes más poderosas y fuego más pesado”, algo en lo que coinciden los analistas del Pentágono.
Según fuentes del Departamento de Defensa, Rusia también ha provisto a los rebeldes de las regiones del este ucraniano con un centenar de vehículos militares, incluidos tanques, lo que demostraría la implicación activa de Moscú en el conflicto.
Estados Unidos sigue considerando que Rusia mantiene entre 10.000 y 12.000 tropas bien equipadas y listas para el combate cerca de su frontera con Ucrania.
La inteligencia estadounidense da por hecho que un misil de origen soviético del tipo BUK SA-11 fue el responsable del derribo en pleno vuelo del avión y probablemente fue operado por separatistas que habrían cometido un error al pensar que la aeronave era militar.