Madrid, 24 oct.- El rey Felipe VI abrió una nueva ronda de consultas para encontrar un candidato a presidente de Gobierno en España, una elección que con toda probabilidad recaerá en el líder conservador Mariano Rajoy, y para la que el resto de partidos comienza a tomar posiciones.
El monarca recibió a los líderes de los partidos de menor representación parlamentaria, y continuará mañana con las formaciones mayoritarias, para por la tarde comunicar el nombre del candidato a la presidenta del Congreso español, Ana Pastor, que fijará la sesión de investidura.
La ronda de consultas llega tras casi un año sin Gobierno en España y una semana antes de que expire el plazo para una nueva convocatoria electoral, que se cumple la semana que viene (31 de octubre).
El camino parece despejado para el jefe del Ejecutivo en funciones y líder del Partido Popular (PP, 137 diputados), Mariano Rajoy, después de que el comité del socialista PSOE (líder de la oposición, 85 diputados), adoptara el domingo la decisión de abstenerse para facilitar un Gobierno en minoría del partido conservador.
Rajoy se pronunció sobre esta decisión, que calificó como “razonable”, además de señalar que se pone “en el lugar del otro” en alusión al fuerte debate interno que ha generado en el seno del partido socialista.
El presidente del Gobierno español en funciones cree que en esa resolución hay “cosas que son buenas” y “sobre las que se puede hablar”, y aseguró que España tiene “un gran futuro” si hay “voluntad” por parte de todos.
Mientras los socialistas continúan enfrascados en el debate interno por su decisión del domingo, el resto de partidos comenzaron a tomar posiciones ante la previsible investidura de Rajoy esta semana.
Los liberales de Ciudadanos, que alcanzaron en agosto un acuerdo de investidura para apoyar a Rajoy, aseguraron que su partido servirá para marcar la “hoja de ruta” del Gobierno conservador, según señaló el presidente de la formación, Albert Rivera.
El dirigente liberal considera vigente el acuerdo alcanzado entonces, aunque ha apuntado que en ningún caso es un “contrato mercantil” sino un pacto político que depende de la voluntad de las partes.
Por su parte, la coalición de partidos de izquierda Unidos Podemos (71 diputados, tercera fuerza política) se alzó este lunes como la “verdadera alternativa” progresista ante un Gobierno conservador apoyado por los socialistas.
“La oposición somos nosotros”.
“El PSOE ha decidido ser guardia pretoriana del PP, antes que construir un Gobierno de alternativa”, señaló el líder de Izquierda Unida -integrado en Unidos Podemos-, Alberto Garzón, tras reunirse con el monarca.
Para el político español, la gestora que dirige el partido socialista desde la dimisión de su líder, Pedro Sánchez, ha cometido una “traición histórica” a los españoles y un “fraude electoral” ante sus votantes.
Según auguró Garzón, España evitará una nueva convocatoria electoral con esta decisión, pero no evitará que se convoquen nuevos comicios en unos meses, ya que el nuevo Ejecutivo tendrá difícil gobernar en minoría.
Mañana, Felipe VI concluirá la ronda de consultas -la quinta desde enero-, comunicara a la presidenta del Congreso el nombre del candidato y ésta fijará la sesión de investidura, que contará con dos votaciones y será antes de que el lunes se cumpla el plazo para convocar nuevos comicios.
Los socialistas acordaron abstenerse en bloque en segunda votación para mostrar su rechazo a la política del PP, aunque solo es necesario la abstención de once de sus 85 diputados.
El líder del partido socialista en la región de Cataluña (noreste), Miquel Iceta, confirmó que los diputados de esta región se saltarán la disciplina del partido y votarán en contra, lo que generó un tenso cruce de declaraciones con la dirección central.
A la decisión de los diputados catalanes, es previsible que se sumen diputados socialistas de otras circunscripciones aunque todo apunta a que, pese a estas disensiones, Rajoy será reelegido esta semana como presidente del Gobierno español.
