Puerto Príncipe, 9 sep.- Las autoridades electorales de Haití trabajan contrarreloj en los preparativos de las elecciones generales del 9 de octubre, una cita crucial para la democracia de esta empobrecida nación tras la invalidación de los comicios de octubre de 2015 por supuestas irregularidades.
A un mes de los comicios, las calles del país, en especial las de Puerto Príncipe están inundadas de carteles y pancartas de los 24 candidatos presidenciales, quienes aprovechan los espacios públicos y los medios de comunicación para exponer sus propuestas electorales, dirigidas especialmente a los de las clases más desposeídas, a los que prometen más oportunidades.
En la cita se volverán a ver las caras Jovenel Moise, del Partido Haitiano Tet Kale (PHTK); y Jude Celestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana (Lapeh), quienes obtuvieron, en las anuladas elecciones del 25 de octubre de 2015 un 32,81 % y 25,27 % de los votos, respectivamente.
También se postula Maryse Narcisse, candidata por Familia Lavalas, del ex presidente haitiano Jean Bertrand Aristide, y quien quedó en cuarto lugar en los pasados comicios.
Narcisse, la heredera política de Aristide, es una de las pocas mujeres que aspiran a algún cargo en este proceso, al que también se presentan cientos de aspirantes a cargos legislativos.
La aspirante presidencial afirma que trabajará para sacar a los haitianos de la prolongada penuria en la que han vivido.
“Los pobres son marginados por la elite”.
“Ha llegado la hora del cambio”.
“Lavalas va a retomar el poder y a cambiar las cosas”.
“Vamos a defender la dignidad del pueblo junto al líder Jean Bertrand Aristide”, subrayó recientemente Narcisse.
“El años pasado el CEP y el Gobierno organizaron unas falsas elecciones”.
“Vamos a estar atentos para defender cada voto”.
“Vamos a ganar y vamos a mejorar la vida de cada haitiano”, asegura, por su lado, Celestin, uno de los candidatos mejores posicionados, si bien en este país escasean las encuestas electorales.
La campaña electoral arrancó oficialmente el pasado 23 de agosto, tras la proclama por parte del Consejo Electoral Provisional (CEP), y concluirá el 7 de octubre.
Si ninguno de los candidatos obtiene el 50 % más un voto, los haitianos deberán volver a las urnas para una segunda vuelta el 8 de enero de 2016 para elegir entre los dos candidatos más votados.
“Estamos muy orgullosos de los avances de la preparación de estas elecciones, empezamos a recibir materiales desde hace semanas”, dijo esta semana a la prensa el presidente del CEP, Leopord Berlanger.
Asimismo, el funcionario recordó que desde 1990 es la primera vez que esta nación asume la financiación total de los comicios, después de que países donantes expresaron al Ejecutivo provisional haitiano que no ayudarán en la financiación de nuevos comicios.
Desde el 15 de febrero de este año Haití es dirigido por el presidente interino, Jocelerme Privert, después de concluir, una semana antes, el período de Gobierno de Michel Martelly sin que se hubiera elegido a su sucesor.
A las elecciones, que costarán 55 millones de dólares, casi la mitad que las de 2015, están convocados poco más de 6 millones de votantes.
Berlanger reiteró su compromiso de que los comicios del próximo 9 de octubre serán “transparentes” y “democráticos” y advirtió de que aplicarán la ley “a aquellos que quieran crear disturbios” en la campaña electoral o el día de la jornada electoral.
A su vez, el secretario del Estado para la Seguridad, Himler Rebu, ha anunciado medidas para garantizar el buen desarrollo de las elecciones, entre ellas la creación de un servicio de inteligencia y la habilitación de más líneas telefónicas por cada departamento con el objetivo de que se puedan denunciar cualquier tipo de irregularidades durante la celebración de los comicios.
En declaraciones a la prensa en el puerto de St Marc (norte) donde fue hallado un cargamento de armas que, según informaciones oficiales, procede de EE.UU., Rebu dijo que a un mes de los comicios “tomamos en serio cada acción que puede afectar a las elecciones”.
A un mes de las elecciones la violencia ha vuelto a apoderarse a las calles de Puerto Príncipe, donde se han notificado varios asesinatos en las últimas semanas, entre ellos, el de la monja española Isabel Solá Matas, de 51 años, quien recibió el pasado viernes 2 de septiembre dos disparos realizados por unos desconocidos mientras conducía su vehículo por la capital.
Unos 120 observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) tienen previsto viajar hasta Haití para acompañar al país durante el proceso, según fuentes electorales.