Denver (CO), 24 oct (EFEUSA).- Un grupo de religiosos de Denver que representan distintas expresiones de fe iniciaron una campaña a favor de un inmigrante mexicano, quien esta semana se convirtió en la primera persona de Colorado en pedir santuario en una iglesia local y evitar de esta manera ser deportado.
La llamada Red de Clérigos del Testimonio, que incluye a pastores, rabinos y sacerdotes, se sumó así a la acción de la Coalición Santuario de Metro Denver, compuesta por cinco iglesias de diferentes denominaciones, que desde el pasado mes de septiembre se comprometió a ofrecer refugio a quienes se resistan a ser expulsados del país.
El pasado 21 de octubre, el día en que presuntamente iba a ser deportado, Arturo Hernández García se presentó junto a su esposa y sus dos hijas, de 15 y 9 años de edad, en la Primera Sociedad Unitaria de Denver y pidió permanecer allí mientras se gestiona su petición para la anulación o el aplazamiento indefinido de su deportación.
En respuesta a esa situación, la mencionada red de clérigos se ha comprometido hoy a llamar a las oficinas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) para pedir que se decida a la brevedad posible el caso de Hernández García, así como a firmar y entregar la próxima semana un petitorio al respecto en las oficinas de ICE en Centennial (al sur de Denver).
“Arturo es un buen esposo, padre de dos hijas y dueño de un pequeño negocio que vive en Colorado desde hace 15 años”, indicó Jennifer Piper, directora de asuntos interreligiosos del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC), al explicar las razones del respaldo de los religiosos hacia Hernández García.
La campaña a favor de Hernández García, activo miembro de la iglesia católica local, será supervisada por Juntos Colorado, una organización comunitaria local, puntualizó Patty Lawless, coordinadora principal estatal de este grupo.
Según la información provista por Lawless, Hernández García abrió su propio negocio en 2008 y provee trabajo continuo a unas nueve personas.
Su hija mayor inició los trámites para obtener el beneficio del programa de Acción Diferida para los Arribados en la Infancia (DACA, en inglés), la medida que ha evitado la deportación de más de medio millón de jóvenes inmigrantes indocumentados, mientras que su hija menor nació en Estados Unidos.
La misma fuente revela que en 2010 Hernández García fue arrestado por la policía de Lonetree, una pequeña localidad del sur de Denver.
Aunque a finales de ese año la corte local declaró a Hernández García inocente de los cargos en su contra, el arresto fue razón suficiente para que ICE inicie su proceso de deportación.
“Las personas ejemplares, como el Señor Hernández, quien desde hace mucho tiempo es miembro de nuestra comunidad y quien ha enriquecido y contribuido a nuestras vidas, no debería ser una de las altas prioridades de deportación de ICE”, afirmó Lawless.