Austin (TX), 27 oct.- La alerta creada hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la carne procesada puede causar cáncer fue recibida con indiferencia y rechazo en Texas, cuna de una de las barbacoas más famosas del mundo.
“Es un nuevo ejemplo de ciencia politizada, que no está fundada en la verdad”, así reaccionó el comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, al estudio realizado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS.
Según ese estudio, productos de carne procesada como el salami y el beicon son cancerígenos para las personas y comparten un nivel de riesgo -el mayor- con el amianto, el humo del tabaco o el tubo de escape de un motor diésel.
Además, los expertos también concluyeron que consumir carnes frescas como los filetes o el asado es un factor probable de causa de cáncer, al mismo nivel que el glisofato, un herbicida de amplia utilización.
“La carne roja ha sido durante mucho tiempo, y seguirá siendo, una parte importante de una dieta saludable y bien balanceada”, añadió Miller al animar a los ciudadanos a no cambiar sus hábitos alimenticios y a no preocuparse por los resultados del estudio de la OMS.
La famosa barbacoa texana, una institución en este estado sureño, contiene chuletas de ternera y de cerdo, pecho de res o salchichas, todos ellos productos que pueden causar cáncer según el estudio publicado hoy.
Por su lado, el portavoz de la Junta Agrícola de Texas, Gene Hall, se mostró confiado en que el aviso de la OMS no disuada a la población de consumir carne.
“Yo no me lo creo, y tampoco creo que lo haga la gente”, dijo Hall al “The Texas Tribune”, al afirmar que “poner la carne roja al mismo nivel que el tabaco o el amianto, es absurdo”.
“Por el momento, me parece que el apetito de la gente por la carne roja sigue intacto”, afirmó.
En su reacción, además, Hall se mostró “escéptico con la ciencia” y dijo que “está muy de moda atacar el consumo de carne de vacuno”.
Según datos del Departamento de Agricultura de Texas, este estado es el mayor exportador de carne de vacuno de Estados Unidos: 800 millones de dólares en 2012.