Buenos Aires, 2 oct (EFE).- El viceministro de Economía argentino, Axel Kicillof, reconoció hoy que existen “tensiones” en la balanza comercial del país suramericano, pero las atribuyó al propio proceso de “reindustrialización”.
Al comparecer ante comisiones del Senado para defender el proyecto de Presupuesto 2014, Kicillof argumentó que los problemas en la balanza comercial, derivados de crecientes importaciones de energía, se deben a una mayor demanda de la industria para poder operar. ”Si crecés fuerte y si no te quedás a vender al exterior, el sector energético va a entrar en tensión con la industrialización, como ha entrado”, dijo el viceministro.
Indicó que el desarrollo de la industria demanda mayor energía y que el país, que no es autosuficiente en este renglón, debe por tanto importarla. ”Es un problema recurrente de cualquier país en reindustrialización. No es un problema nuestro, sino de todos los países con firme intención de reindustrializase”, afirmó.
Según los datos oficiales más recientes, la balanza comercial argentina registró en agosto pasado un superávit de 568 millones de dólares, con una caída interanual 59,1 %.
El proyecto de Presupuesto 2014, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y ahora debe ser debatido por el pleno del Senado, calcula que las exportaciones llegarán a 94.034 millones de dólares, con un alza interanual del 9,7 %, y que las importaciones crecerán un 8,6 %, hasta 83.910 millones de dólares.
De acuerdo a estas previsiones, Argentina obtendría el año próximo un superávit comercial de 10.124 millones de dólares frente a los 10.556 millones que se esperan para este año.
