Es interesante conocer los mitos y leyendas que se van trasmitiendo de generación en generación y que llevan inmerso historias locales, regionales o nacionales de los lugares donde vivimos. En esta oportunidad queremos compartir las historias que se narran en referencia al servicio subterráneo de Caracas que solo lo conocen sus trabajadores, particularmente en el horario nocturno, comprendido entre las 9:30 pm y las 5:30 am, donde los trabajadores manifiestan el desarrollo de hechos paranormales, apariciones fantasmales, así como acontecimientos irregulares.

El Metro de Caracas, tiene más de 30 años de servicio, trasladando en sus vagones a personas propias o transeúntes de la ciudad. Se ha convertido en parte indispensable del trayecto recorrido a hogares, escuelas y lugares de trabajo.

Lo interesante es que hay historias en referencia al servicio subterráneo que solo conocen sus trabajadores. Las historias que relatan los trabajadores nocturnos, están relacionadas con acciones que comprenden el suicidio, en palabras de sus propios operadores estos
sucesos corresponden a “almas que quedan penando, al morir dentro de las
instalaciones”.

Como parte de las historias podemos citar las siguientes:

1. La novia de los dientes: esta es una historia vinculada con la estación Colegio de Ingenieros. “Uno de los trabajadores narró la historia de una joven odontóloga, quien según comenta, se iba casar en un templo que queda en las afueras de la estación. Sin embargo, al llegar el día de su boda, el novio la dejó plantada y ella, en su desespero, decidió entrar en las instalaciones con su vestido de novia y lanzarse a los rieles del tren”.

Recientemente, un trabajador detalla que “entrado el turno de la noche, haciendo el recorrido visual de las cámaras de seguridad, mi compañero de trabajo me indica que observe la cámara número 3 del andén, porque le pareció haber visualizado algo, cuando verificó, pudimos observar inmóviles la imagen de una mujer vestida de novia, caminando por los rieles de la estación, desapareciendo al pasar unos segundos”.

2. El pasajero perdido: otro hecho nos lleva a una de las estaciones de transferencia y esa es Capitolio, de allí cuentan la historia espeluznante como la que narran unos trabajadores que le sucedió a ellos como a la 1:00 a.m mientras conversaban tres funcionarios y dos operadores del sistema, de repente observan algo que les ocasionó inquietud.

“Estábamos hablando, esperando que terminaran unos trabajos y vimos una persona pasar por la transferencia, y le gritamos porque a esa hora ya las estaciones están cerradas, sin embargo, al acercarnos al pasillo la sombra de la persona desapareció delante de nosotros”.

En todas las estaciones, afirman que el ciudadano común se puede encontrar con historias distintas, debido a los múltiples suicidios que según destacan “atraen mucho esas cosas”, los trabajadores coinciden que la estación más temida por sus apariciones es Colegio de Ingenieros.

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