Denver (CO), 4 mar (EFEUSA).- Dirigentes comunitarios, educadores y políticos hispanos de Colorado intensifican sus gestiones para educar a la comunidad latina sobre la creciente escasez de agua en el estado y concienciar sobre la necesidad de poner en marcha medidas de ahorro.
La iniciativa coincide con la presentación por parte de la senadora estatal Lucía Guzmán (demócrata de Denver) del proyecto de ley SB14-103, que busca que a partir de 2016 se utilice en las nuevas construcciones tecnología que reduzca el consumo de agua.
Esa propuesta ya fue aprobada por el Senado de Colorado y actualmente está siendo debatida en la Cámara de Representantes local.
Si el proyecto se convierte en ley, desde septiembre de 2016 ya no podrán venderse en Colorado elementos de plomería (grifos, duchas, inodoros) que no estén certificados como de “uso eficiente de agua” y sólo esos elementos podrán instalarse en las nuevas casas y oficinas.
En la actualidad, esos elementos, que ya están disponibles en el mercado, no son de uso obligatorio en las construcciones y quienes deseen instalarlos deben pagar un sobrecargo.
Al presentar su propuesta, Guzmán afirmó que “cada gota de agua que podamos conservar es importante”, indicando que su proyecto se suma a lo que las ciudades, condados y el público en general ya están haciendo para conservar agua.
Según un reporte de mayo de 2013 del Concejo de Conservación de Agua en Colorado (CWCB, en inglés), el crecimiento de la población en este estado y los cambios climáticos, entre otros factores, podrían dejar sin agua a Colorado antes de mediados de este siglo.
El caudal más afectado sería el Río Colorado, que actualmente suministra el 15 % del total de agua del país dedicada a cultivos y el 13 % del agua destinada a la ganadería, y que provee agua a siete estados en Estados Unidos y a dos estados en México.
Desde 2011, Guzmán es miembro de Nuestro Río, una organización regional que reúne a 25.000 latinos del suroeste del país que buscan proteger al Río Colorado y al legado cultural e histórico asociado con ese río.
“Tenemos que proteger y restaurar el nivel de agua del Río Colorado y de sus tributarios”, dijo a Efe Nita Gonzales, directora de Nuestro Río en Colorado. “Los latinos siempre hemos sido una comunidad que ha sabido respetar y convivir con el río y con la naturaleza”.
En 2013, Nuestro Río inició un programa de capacitación de dirigentes juveniles hispanos para formarlos en tareas ambientalistas. En 2014, dijo Gonzales, ese programa se expandirá para enfocarse en temas de conservación de agua y de trabajo conjunto con legisladores como Guzmán.
“Para muchas personas es difícil entender de dónde proviene el agua que sale del grifo. No entienden que ese agua proviene de un río que está en peligro de desaparecer. La gente no piensa en lo que está a punto de suceder. Por eso es importante educar a nuestra comunidad sobre el agua y sobre la conservación del agua”, comentó Gonzales.
“Ya estamos en crisis, pero todavía se puede resolver. La era del agua gratis e ilimitada se terminó. De hecho, ya hace diez años que se terminó, pero todavía no lo queremos asumir. Por eso respaldamos lo que propone la senadora Guzmán, porque es una solución sencilla y de sentido común”, agregó Gonzales.
Según una encuesta publicada el mes pasado por la Universidad Colorado College, después del empleo, la conservación del medio ambiente es la prioridad de los votantes latinos en los estados de la región de las Montañas Rocosas. La encuesta reveló que el 83 % de los latinos respalda medidas de protección ambiental.
“Los latinos sabemos cómo convivir con el río y, por eso, deberíamos tener una presencia más visible en este tema, porque la falta de agua no es un problema sólo para los anglos. Es un problema para todos con el que no se debería hacer política”, sostuvo Gonzales.
Por su parte, Bob Miller, fundador de Comunidades Sostenibles para Familias, una organización no lucrativa internacional basada en Denver y enfocada en ayudar a México, afirmó que “la mayoría de las personas no respeta la Madre Tierra”.
“Hemos dejado que las cosas se arruinen tanto que ahora es necesario una ley para que la gente comience a prestar atención. El agua, como todos los otros recursos, debe ser respetada al diseñar, construir y operar las comunidades”, dijo Miller.
“Debemos educarnos y crecer entiendo lo que significa vivir una vida sostenible”, indicó.
