Sídney (Australia), 29 mar - El blanqueo afecta a la “inmensa mayoría” de la sección norte de la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife del mundo que se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros en el noreste de Australia, una situación peor de lo previsto, según un comunicado difundido hoy por el ARC Centro de Excelencia para el Estudio de Arrecifes de Coral .

“Hemos visto (en un reconocimiento aéreo) enormes niveles de blanqueo en la franja norte de la Gran Barrera que se extiende por miles de kilómetros”, declaró a la emisora de radio local ABC el académico Terry Hughes, de James Cook, la universidad australiana encargada de la investigación.

El experto señaló que examinaron 520 corales y solo cuatro se salvaban del proceso por el cual las colonias de celentéreos antozoos pierden su color como resultado del estrés ambiental.

La cadena coralina que otrora se caracterizaba por sus vivos colores ha adquirido matices de un blanco fantasmal desde la ciudad de Cairns hasta el estrecho de Torres.

En el caso de la Gran Barrera, patrimonio de la humanidad, el blanqueo proviene del aumento de la temperatura de la superficie del mar.

“Aún es demasiado pronto para precisar cuántos morirán, pero a juzgar el blanco nieve en los corales calculo que la mitad de ellos morirá el mes próximo, más o menos”, alertó el académico.

Los corales mantienen una relación simbiótica especial con un género de algas microscópicas llamadas zooxanthallae, que les satisfacen el 90 % de sus necesidades energéticas.

Cuando el agua se calienta demasiado, el coral expulsa el zooxanthellae y se blanquea hasta morir en el plazo de alrededor de un mes, pero si el agua se enfría antes, sobrevive y recupera el color.

Justin Marshall, experto en la materia de la Universidad de Queensland, declaró a ABC que el cambio climático es responsable del blanqueo y criticó al Gobierno por hacer caso omiso de las pruebas presentadas desde 1998 de la existencia del efecto invernadero.

“Era inevitable que este fenómeno de blanqueo pasase y ahora ha ocurrido, Necesitamos unir a la comunidad mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, insistió Marshall.

La salud de la Gran Barrera, que alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.

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