Tal vez ocurrió durante una noche loca o simplemente fue un desliz con un “amigo“… En la mayoría de estos casos, deberíamos ser conscientes de que la probabilidades de contar con esa persona como futuro padre, son muy mínimas. Algunas mujeres también enfrentan este desafío por: decisión propia (embarazo asistido o no quiere vivir en pareja), un embarazo inesperado, que el padre no quiera aceptar la responsabilidad o desaparezca, entre otras circunstancias de la vida.
Por supuesto, cada caso es distinto y merece una mirada individual, pues no es igual una adolescente embarazada que una mujer joven o adulta embarazada. Pero hay puntos en común, importantes de analizar.
La maternidad con todo lo que ella implica (embarazo, parto, postparto, cuidado y crianza del niño) es un gran desafío, y más aun cuando hay que hacer frente a todas estas responsabilidades sin la compañía de una pareja. Cabe destacar que a veces una relación encuentra su fin precisamente durante el embarazo, generalmente cuando se cree que la llegada de un bebé puede subsanar los conflictos de una pareja.
Las principales dificultades de ser madre soltera son emocionales (miedo, angustia, inseguridad), económicas, cansancio o sacrificio. A pesar de las expectativas que al principio pueden parecer insuperables, la mayoría de las mujeres valientes deciden seguir adelante con su embarazo y luchar contra todas las adversidades.
El hecho de la ausencia paterna no significa que estarás sola para sobrellevar tu maternidad. La compañía necesaria puede provenir de otras personas, aunque no se igual al de la pareja, pero si es muy fundamental el apoyo familiar e incluso el de los amigos, pueden dar apoyo emocional y colaborar en los momentos necesarios. Hay que tener claro que nadie puede solo, que siempre se necesita una mano o varias hasta que vuelva la confianza en ti.
Para hacer más llevadera la maternidad sin un compañero: organizarte con mucha anticipación para lo que puedas necesitar para tu bebé y para ti al momento y unas semanas después del parto, planifica tus gastos y un excedente por si se presenta alguna eventualidad, asegúrate de quién te ayudará o cuidará el bebé los primeros días y cuando te toque regresar al trabajo. Es importante que el padre sepa que su hijo está en camino, por si decide apoyarte, sino es así tienes la opción legal, asesórate de los derechos y beneficios para madres solteras.
Por más que una mujer esté sola, puede darle a su hijo una figura paternal, como a sus abuelos, tíos, hermanos mayores o padrinos. Evita bajo cualquier circunstancia hablar mal del padre del niño (a), pues a medida que crezcan y te pidan explicaciones busca las palabras adecuadas a su edad y cuéntale lo sucedido, así no influirás negativamente en su concepto de la paternidad.
Tal vez pases por situaciones desagradables y por momentos de tristeza, y más aún porque durante esta etapa la sensibilidad o irritabilidad están a flor de piel, pero debes lograr mantener el equilibrio emocional que te permitirá disfrutar de tu embarazo y brindarle todo tu amor a tu bebé para que sea saludable y feliz, ya que él no pidió nacer y que desde este momento cuenta contigo a pesar de todo.
Según expertos, los bebes sienten lo que sus madres disfrutan o sufren, así que piensa bonito y positivamente, trabaja, ocupa tu mente, cuídate, lee sobre temas o realiza cosas que te gusten, arréglate o escucha música que te alegre y que no te lleve a la nostalgia. Muéstrale a tu niño que ser hijo de una madre soltera no es motivo para sentir pena o vergüenza y recálcale que él no es ninguna equivocación en tu vida y que ser madre es una de las satisfacciones más hermosas de la vida.
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