Chicago (IL), 8 oct.- El Departamento de Policía de Chicago puso límites al uso de la fuerza en sus procedimientos, con énfasis en la preservación de la vida de los sospechosos, anunció el superintendente Eddie Johnson.

“Nunca debemos perder de vista nuestra responsabilidad en cada encuentro con el público”, declaró Johnson en conferencia de prensa para anunciar las nuevas disposiciones que aconsejan a los agentes a actuar de manera cuidadosa, incluyendo cuando usan las pistolas Taser que disparan cargas eléctricas.

El Departamento de Policía, que está siendo investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por denuncias de abusos y de uso excesivo de fuerza letal contra las minorías, pondrá mucho énfasis en la “santidad de la vida”, dijo el superintendente.

Los agentes solamente podrán usar la fuerza contra una persona que huye si ven una “amenaza inmediata”, como la presencia de un arma.

El uso de la fuerza letal solamente será autorizada para evitar la amenaza de muerte o de lesiones graves contra un policía u otra persona.

Los agentes usarán sus armas de fuego cuando sea absolutamente necesario, y en el caso de las pistolas Taser solamente se podrán hacer tres descargas durante un incidente.

Además, los policías solamente usarán la fuerza física cuando no haya “una alternativa efectiva razonable”.

Johnson dijo que desde que asumió en marzo pasado se ha comprometido con la transparencia y la recuperación de la confianza del público en los policías de Chicago, por lo que abrió un plazo de 45 días para recibir comentarios sobre las nuevas medidas, que luego serán consideradas por su comando.

El anterior superintendente, Garry McCarthy, fue destituido por el alcalde Rahm Emanuel en diciembre pasado, tras hacerse público un vídeo donde un agente blanco mató de 16 disparos a un adolescente negro de 17 años, en un episodio ocurrido un año atrás y que levantó sospechas de un posible encubrimiento.

Una de las primeras órdenes de Johnson, un veterano con 27 años de experiencia en el departamento, fue que todos los agentes en patrulla deberán llevar pistolas Taser y cámaras para grabar todos sus procedimientos.

“Vamos a seguir implementando políticas, entrenamiento y tácticas basadas en las mejores prácticas policiales del siglo XXI”, afirmó.

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