Donald Trump ha dicho este miércoles que Rusia no interfiere en la política de EE.UU., no obstante la Casa Blanca anuncia que eso ha sido mal interpretado.
“Creemos que todavía existe la amenaza (rusa), y por eso estamos tomando medidas”, ha subrayado este miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en una conferencia de prensa. Sanders, ha asegurado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto con su equipo están “trabajando muy duro” y tomando “medidas audaces” para asegurarse de que Rusia no interfiera en ningún otro proceso electoral en el país norteamericano, en alusión a una supuesta injerencia de Kremlin en las pasadas presidenciales del país norteamericano.
Según los críticos, esa es otra contradictoria declaración a las palabras del propio inquilino de la Casa Blanca al ser consultado si Rusia aún trata de intervenir en la política estadounidense, ha respondido que “No”.
Respecto a esa negación, Sanders ha subrayado que el “no” de Trump era una negativa a responder a las preguntas de los periodistas y no la respuesta a la pregunta en cuestión. “Él cree que ellos (Rusia) volverían a tener como blanco las elecciones estadounidenses”, ha resaltado, admitiendo que la “amenaza” aún persiste para la democracia estadounidense.
A juicio de la vocera, el mandatario norteamericano está convencido de que Washington está tomando todas las medidas para evitar que Rusia interfiera en el proceso político estadounidense, especialmente sobre las elecciones legislativas de fines de 2018. Muchos miembros del Congreso de EE.UU. están preocupados por la posible injerencia rusa en las elecciones legislativas de noviembre próximo. Asimismo, desde 2016, en Estados Unidos se investiga la supuesta injerencia rusa en las últimas elecciones presidenciales, en las que ganó Trump.
Sin embargo, tras casi dos años de investigación, no se presentó una prueba irrefutable que comprobara dichas acusaciones. Moscú, por su parte, niega enérgicamente cualquier presunta participación en dicha trama y señala que Washington, con estas acusaciones, intenta allanar el camino para intensificar la presión contra el Kremlin.