Santiago de Chile, 5 dic.- El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, manifestó hoy su alegría por la liberación de dos de sus compatriotas condenados por homicidio en Malasia, aunque no podrán dejar el país hasta que se resuelva un recurso de apelación de la Fiscalía de ese país.
“Es una buena noticia que los dos compatriotas en Malasia -Fernando Candia y Felipe Osiadacz- puedan enfrentar en libertad la etapa que resta”, destacó el jefe de la diplomacia chilena en un comunicado de la cancillería.
Ampuero agregó que saben “que el proceso aún continúa, que las situaciones y decisiones del tribunal pueden ir variando según avanza el proceso”.
El canciller destacó la constante ayuda y colaboración que los ciudadanos chilenos recibieron por parte de las autoridades consulares chilenas en Malasia.
“Como hemos dicho desde el principio de este caso, nuestro consulado en Kuala Lumpur ha prestado la asistencia necesaria, ha estado en contacto directo con ellos y con sus familias. Quiero reiterar, no los hemos dejado solos”, aseveró.
Osiadacz (27), y Candia (30), sentenciados a dos años de prisión por la muerte de un hombre el año pasado, fueron trasladados primero a las dependencias de Inmigración en Putrajaya y luego quedaron en libertad.
Fueron recibidos por diplomáticos de las embajadas de Chile y España, así como la madre y el hermano de Candia, y la novia del chileno-español Osiadacz, que han seguido de cerca la mayor parte del juicio en los últimos meses.
Los chilenos cumplieron ayer su condena de dos años, reducida a algo más de 15 meses, pero deberán permanecer en Kuala Lumpur hasta que se resuelva la apelación de la Fiscalía, algo de lo que se desconocen los plazos.
El pasado jueves, la Fiscalía presentó un recurso de apelación contra la sentencia impuesta el pasado 15 de noviembre a Osiadacz y Candia, que aceptaron declararse culpables de “homicidio culposo” en lugar de “asesinato”.
La apelación ha sido una sorpresa para la defensa y expertos en derecho malasio afirman que su petición se limitará a que la pena ascienda a tres años de cárcel.
Los chilenos fueron detenidos el 4 de agosto del año pasado tras matar a un malasio en una trifulca en un hostal de Kuala Lumpur en la que ellos alegan que actuaron en defensa propia y solo intentaron inmovilizar a su atacante en el suelo.
La víctima, descrita durante el juicio como un hombre vestido de mujer e identificada como Yusaini Bin Ishak, había consumido distintos tipos de drogas y murió asfixiada, algo de lo que los chilenos dicen que no se dieron cuenta hasta más tarde.