Washington, 2 dic.- El presidente estadounidense, Donald Trump, abrió hoy la puerta para acordar una extensión de la financiación con el Congreso con el objetivo de evitar cerrar el Gobierno porque no quiere que coincida con los homenajes póstumos al exmandatario George H.W. Bush (1989-1993), que falleció el viernes.
“Si (los líderes del Congreso) vienen a hablar sobre una extensión de la financiación (federal) debido al fallecimiento del presidente Bush, lo consideraré y probablemente la autorizaré”, aseguró Trump a los periodistas a bordo del Air Force One en su regreso desde la cumbre del G20 en Argentina.
La financiación para algunas partes de la Administración Trump expirará el próximo viernes 7 de diciembre, justo cuando Washington estará centrado en los tributos al fallecido expresidente.
La extensión que hipotéticamente pactaría Trump con el Congreso ampliaría el plazo por dos semanas y daría más tiempo a los legisladores para acordar el presupuesto federal.
En caso de que no se acuerde una prolongación, el Congreso debe aprobar una ley presupuestaria antes del viernes para mantener a algunas ramas del Gobierno de Trump financiadas, incluidos los Departamentos de Seguridad Nacional, Transporte, Agricultura, Comercio, Justicia, Estado y Vivienda y Desarrollo Urbano.
Trump ha amenazado en varias ocasiones con provocar un cierre de la Administración si no se aprueban más fondos para la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus promesas electorales más polémicas.
Esta misma semana, el mandatario aseguró en una entrevista con el diario “Politico” que estaría “totalmente dispuesto” a cerrar el Gobierno federal a menos que el Congreso autorizara 5.000 millones de dólares para financiar esa construcción en el linde.
A comienzos de año, de hecho, el Gobierno se vio obligado a echar el cierre durante apenas unas horas después de que Trump se negará a firmar la propuesta presupuestaria para el actual ejercicio presentada por el Congreso.
El último gran cierre parcial de una Administración estadounidense se vivió en 2013 durante el mandato del entonces presidente demócrata, Barack Obama (2009-2017).
El féretro con los restos de Bush padre llegará a Washington desde Houston el lunes y descansará en la rotonda del Capitolio hasta el miércoles, fecha en la que se espera que se celebre el funeral en la Catedral Nacional de Washington.
A falta de confirmación oficial, su cuerpo sería enterrado en College Station (Texas, EEUU) junto al de su esposa Barbara, que falleció en abril pasado, y al de su hija Robin, que murió a los 3 años a causa de la leucemia.