Los Ángeles, 1 oct.- El estado de California extendió hasta el 31 de marzo del año próximo la presencia de la Guardia Nacional en su frontera con México al renovar una orden.

Autorizados por el gobernador Jerry Brown para prestar servicios de apoyo en la frontera y financiada por el gobierno federal, 400 miembros adicionales de la Guardia Nacional llegaron a la frontera a mediados de mayo de este año.

Según informó el teniente coronel Tom Keegan, portavoz de la Guardia Nacional de California en una comunicación enviada, las tropas estacionadas en San Diego, El Centro y Riverside mantendrán las funciones de lucha contra la delincuencia establecidas en abril.

Conocida como Operación Apoyo Guardián, la presencia de la Guardia Nacional busca “combatir pandillas criminales, traficantes de personas y contrabandistas de armas ilegales y drogas”.

Según la orden general emitida por el gobernador Jerry Brown en su condición de comandante en jefe, la misión de la fuerza será “cumplir ciertos requerimientos de asistencia hechos por las Secretarías de Defensa y Seguridad Nacional”.

Igualmente, la Guardia Nacional continuará con su tarea de “apoyar los esfuerzos federales para combatir las amenazas criminales trasnacionales consistentes con los términos y condiciones identificados en la orden original”.

Cuando el gobernador Brown autorizó en abril la presencia de esta fuerza adicional en la frontera fue enfático en asegurar que no realizaría ningún trabajo de construcción del muro fronterizo ni tendría responsabilidad en hacer cumplir la leyes de inmigración.

A pesar de la presión de legisladores californianos que le solicitaron retirar la guardia a finales de junio ante la crisis de separación de los hijos de inmigrantes de sus padres, Brown en ese momento mantuvo los 400 miembros adicionales destinados desde abril a la protección de la frontera.

California ha apoyado en ocasiones anteriores al gobierno federal enviando tropas la frontera para el combate de la delincuencia transnacional, como en 2006 bajo la presidencia de George W. Bush y en 2010 bajo el gobierno de Barack Obama.

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