Si a usted le es conocido el famoso dicho popular que dice “lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta”, eso aplica mucho en la actualidad a la población venezolana. Población que como sociedad se está acostumbrando a que el gobierno le entregué alimentos, servicios, medicinas, entre otros prácticamente regalo y eso es una carga muy grande para el Estado venezolano.
Sin embargo, al gobierno del incapaz de Nicolás Maduro parece importarle muy poco, ya que lo único que este busca es tener un pueblo inmerso en la necesidad e ignorancia, para así poder seguir en el poder y seguir con la robo.
A raíz de la entrada en vigencia del nuevo cono monetario, la reducción de los cinco ceros y la entrada en vigencia del nuevo salario mínimo, Venezuela está en un olla de presión apunto de explotar. Ya que si la situación antes de la entrada en vigencia de todo lo anterior era complicada, ahora no se que denominación darle.
En consecuencia, el gobierno no toma medidas serías de control y freno, el lugar de ello una de las respuestas para tratar de mantener la clase históricamente deprimida fue, incrementar los montos de los dichosos bonos sociales. Pero, qué tanto puede contribuir o ayudar ese monto económico asignado a través del carnet de la patria.
Mientras el número de registrados en el Sistema Patria sigue aumentando, debido la presión por la situación económica del país, más adelante les comparto el nuevo y deprimente “bono” que corresponde a Hogares de la Patria. Y el cual seguramente dejará a más de una familia con las mismas carencias y necesidades, ya que los montos en la realidad financiera del país darán poco apoyo.
Como es conocido, el monto del bono dependerá de los integrantes que tenga la familia y según lo anunciado por el Gobierno desde el 1 de octubre los ciudadanos han comenzado a recibirlo. Es así como una familia de dos personas recibirá BsS 360; tres  personas: BsS 550; cuatro  personas: BsS 740; cinco  personas: BsS 930; y seis o más personas: BsS 1.120.
Así es, como se puede observar con claridad como desde el año pasado la esperanza de los venezolanos más afectados por la severa crisis económica, reside en el Carnet de la Patria; a pesar de que son “ayudados” con migajas que a duras penas alcanza para comprar un artículo o alimento de primera necesidad, ya que la inflación sigue devorando todos los días el bolívar.
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