Denver (CO), 4 oct.- Una coalición de organizaciones comunitarias se opone a la apertura en Evanston, Wyoming, de una cárcel para indocumentados por el negativo impacto socioeconómico que el centro penitenciario llevaría a la región.
Al cumplirse un año del anuncio del proyecto de construcción de la cárcel que gestiona Management and Training Corporation (MTC, la tercera mayor empresa de cárceles privadas en el país), la coalición, que también engloba a activistas de Utah, pretende “movilizar al público en contra de la propuesta”, según un comunicado divulgado hoy.
La coalición, conocida como Wyo Say No (Wyoming dice no) incluye al grupo ICE Free SLC (Salt Lake City sin ICE), en referencia a las siglas en inglés del Servicio de Inmigración y Aduanas.
En diciembre pasado, la gobernación de Wyoming determinó que no se necesita la aprobación del gobernador para que MTC comience el proyecto, ubicado a unos 550 kilómetros de Cheyenne, la capital de Wyoming, pero a sólo 130 kilómetros de Salt Lake City, la capital de Utah.
A principios de este año, MTC anunció que el establecimiento alojará a unos 600 indocumentados y dará trabajo a alrededor de 150 personas.
Por su parte, ICE indicó en su día que la nueva cárcel es necesaria para alojar al creciente número de indocumentados arrestados en la región, un 20 % más durante el año fiscal que acaba de terminar en comparación con el anterior.
Para los grupos proinmigrantes, la ciudad de Evanston, con 12.000 habitantes, fue seleccionada no sólo por su proximidad con Salt Lake City, sino además por ser “una de las más pobres de Wyoming”.
“Los funcionarios municipales y del condado (Uinta) que respaldan la construcción del centro de detención de inmigración en Evanston usan el desempleo como un argumento para persuadir a los residentes a aceptar la propuesta, afirmando que la prisión impulsará la economía local al proveer dólares por impuestos y empleos necesarios”, dice el comunicado de la coalición.
Según los dirigentes de la coalición, esas promesas podrían no cumplirse, como sucedió en Arizona y Colorado, donde las autoridades locales debieron pagar millones de dólares por celdas no usadas en la cárcel u ofrecer multimillonarios incentivos financieros.
Además, apunta la coalición, habría otro impacto social, ya que la cárcel “intimidaría a vecinos, amigos y familiares” de inmigrantes en Evanstone.
Más allá de este proyecto, la meta de la coalición es “la total abolición de ICE” y de un sistema “que aterroriza a los trabajadores indocumentados para generar ganancias”.