Washington, 2 nov.- El déficit comercial aumentó en septiembre un 1,3 % y alcanzó los 54.000 millones de dólares, lastrado por un dato histórico en las importaciones, que ascendieron a 266.600 millones de dólares a pesar de la política proteccionista de la Casa Blanca, informaron fuentes oficiales.
Este apunte supone un dato peor que el de agosto, cuando la balanza comercial registró un déficit de 53.200 millones de dólares tras experimentar una subida del 6,4 %, y también es ligeramente peor que las previsiones de los analistas, que esperaban un saldo negativo de 53.300 millones en septiembre.
Este resultado merma el efecto del aumento de las exportaciones, que llegaron a los 212.600 millones de dólares, lo que supone 3.100 millones más que los registrados en agosto, de acuerdo con los datos del Departamento de Comercio divulgados este viernes.
El balance fue especialmente negativo en el sector de bienes, donde el déficit comercial estadounidense registró un saldo negativo de 77.226 millones de dólares, mientras que en el sector servicios, el superávit fue de 23.207 millones de dólares.
Estos datos suponen un claro revés a la política proteccionista del Gobierno del presidente Donald Trump, que no termina de recoger los frutos que presuntamente le debían reportar los aranceles sobre el acero y el aluminio que Washington comenzó a aplicar en marzo a las importaciones de la mayoría de países.
Tampoco parecen dar réditos las diversas baterías arancelarias impuestas por la Casa Blanca a China.
De hecho, el saldo comercial con el gigante asiático registró un déficit histórico en septiembre y se situó en los 40.243 millones de dólares. En el dato acumulado del año, el déficit es desfavorable para el Gobierno de Trump en 301.368 millones de dólares.
En julio, el Gobierno comenzó a aplicar al gigante asiático una primera batería de sanciones con aranceles a las importaciones chinas (la mayoría del sector industrial) por valor de 34.000 millones de dólares, a lo que Pekín respondió acto seguido con idénticas medidas por similar cuantía.
En agosto Washington impuso una segunda ronda de gravámenes por valor de 16.000 millones de dólares, que provocó una denuncia oficial por parte del Gobierno chino ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esta medida no amilanó a Trump y el 24 de septiembre su Gobierno anunció aranceles del 10 % por valor de 200.000 millones de dólares a ciertos productos chinos.
El Gobierno chino respondió a esa medida aplicando gravámenes por valor de 60.000 millones de dólares a productos agrarios.
Frente al varapalo que supone esta falta de resultados de sus medidas proteccionistas, la Casa Blanca tiene motivos para el optimismo en su relación comercial con sus socios del nuevo Acuerdo EE.UU.-México-Canadá, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994.
El balance con sus vecinos del norte sigue siendo desfavorable, pero se ha reducido de los 2.605 millones de dólares registrados en agosto, a los 1.810 millones de septiembre.
Con México este dato es ligeramente mejor, ya que en el déficit anotado en septiembre fue de 7.714 millones, frente a los 8.692 del mes anterior.
Con la Unión Europea, que es otro de los socios comerciales históricos de la nación y cuya relación se ha visto sacudida por las medidas del presidente Trump, el saldo sigue siendo desfavorable para los norteamericanos, aunque el déficit se ha reducido de manera notable.
En septiembre el déficit fue de 10.646 millones de dólares, frente a los 15.708 millones de agosto. En el dato acumulado del año, el balance ofrece un saldo negativo para los estadounidenses de 121.506 millones de dólares.
Con las regiones de América Central y del Sur, el balance fue positivo para EE.UU., con un superávit de 3.220 millones de dólares en septiembre frente a los 3.093 millones del mes anterior.
En este sentido, el dato más llamativo se produce en Brasil, donde el saldo positivo prácticamente se duplicó en apenas un mes al pasar de los 366 millones de dólares en agosto a los 724 millones en el noveno mes del año.
También resultó favorable el saldo con Argentina (433 millones), Chile (387 millones) y Colombia (290 millones).